Atenea fue una de las gatas que se encontraron en un criadero de Alcañiz, donde se criaban gatos ilegalmente para vender. Las condiciones en las que se encontraba tanto ella como otros gatos eran espantosas. Estaban en pequeñas jaulas donde apenas podían moverse y donde estaban cubiertos de heces y orina. Cuando llegó a la protectora, Atenea estaba en la última etapa de su embarazo y tuvo cuatro gatitos que fueron adoptados.

Debido al este comienzo tan horrible en la vida, Atenea tiene miedo de los humanos. Habiendo sido utilizada únicamente para la criar, no ha experimentado nunca el amor y el afecto. Te deja ponerle comida al frente y tocarla suavemente, pero se le nota extremadamente nerviosa y desconfiada. Con los de su especie se lleva bien y se acurruca con ellos todas las noches para dormir.

Atenea necesita a alguien que le brinde espacio y tiempo, alguien paciente que poco a poco se gane su confianza y le dé un hogar cálido, amoroso y seguro. Atenea se merece encontrar a alguien que le demuestre que todavía hay buenas personas en las que puede confiar.

* Hasta su total adaptación con niños pequeños la supervisión de un adulto es esencial.