Entrada a la protectora : 15-05-2023
Apt@ a vivir en la ciudad : NO
Puede vivir en piso/sin exterior : SI
Paseo con correa : SI
Contacto con perros: ?
Convivencia con gatos: ?**
Contacto con niños : ?
Necesidad de ejercicio diario : MEDIO
Traumatizad@ : NO
Salud : BUENA
Necesidades especiales : NO

Este precioso cruce de mastín y malinois es uno de los perros que fue rescatado de la granja ilegal de Calanda, junto a otros 40 perros más. Debido a las condiciones deplorables y la socialización prácticamente nula que tuvo en este lugar, Samma es un perro todavía inseguro frente al ser humano. El pobrecito está todavía bloqueado y no sabe si fiarse de los humanos, pero está avanzando poco a poco.

Su desconfianza no le hace ser agresivo, sino más bien cauteloso ante los humanos, de quienes intenta distanciarse y evitar que lo toquen. Nuestras voluntarias están trabajando para graduarse su confianza de forma gradual, y poco a poco va dándose cuenta de que no queremos hacerle daño. Notamos que Samma busca ayuda, consuelo y orientación humana, pero el pobre no sabe bien cómo pedirla ni recibirla todavía. Además parece tener dolor en la cadera o patas traseras y creemos que esto podría ser un motivo por el que no quiere que nos acerquemos a él. Pronto tendrá una visita al veterinario que nos permitirá corroborar si hay un problema médico que le esté impidiendo abrirse a nosotras más rápido.

Samma no ha mostrado problemas con otros perros y en la granja de Calanda estaba con Sing, que es otro perro bajo nuestro cuidado de muy buen carácter y muy equilibrado. Estamos intentando integrarlos en el mismo grupo, ya que creemos que sería muy positivo para su desarrollo emocional y de conducta.

Samma busca el silencio y la calma, pero con el estrés y ruido de la protectora es muy difícil que encuentre momentos que le permitan sentirse seguro, abrirse y progresar. Por eso, necesita una persona experimentada con perros inseguros y paciente, así como un entorno amoroso y con calma en el que pueda superar sus inseguridades poco a poco.

Samma no es un perro alborotado sino más bien un compañero sensible que observa y aprende con mucho cuidado y atención. Si bien tiene todavía un largo camino que recorrer, su progreso ya ha empezado, y creemos que la persona adecuada puede hacer de él en un compañero apacible, leal y confiado.